Las entrevistas de trabajo son el instrumento principal para seleccionar personal y, desde el lado de la mesa del candidato, se gasta mucha energía pensando si la entrevista ha ido bien. “¿Habrá ido bien?” “¿Habré dicho suficiente sobre esto o aquello?” “Tenía que haberle preguntado o mostrado más interés en la empresa..”. Estos son algunos de los pensamientos que nos martirizan como candidatos. Creedme, es muy fácil detectar si una entrevista ha ido bien o no. Los recruiter vamos dejando migas de pan y debemos ir siguiéndolas para saber si vamos a conseguir ese puesto con el que soñamos. En este post os enseñaremos a identificar esas señales.
Signos de que una entrevista no ha ido bien.
Lo primero para saber si una entrevista ha ido bien es ver que, efectivamente, no ha sido un desastre total, y aunque pueda parecer evidente, vamos a ver qué detalles indicarían que ese puesto no va a ser nuestro:
- La duración: no es esencial, pero si la entrevista dura muy poco, mala señal. No hay una duración estimada para una entrevista, pero si a los 10 minutos estás fuera, no ha ido muy bien. También puede pasar que el fallo esté del otro lado. Quizá esa organización no cuentan con un proceso de selección serio, por tanto, la duración puede ser signo de poca habilidad por parte del entrevistador.
- El entrevistador no te cuenta mucho: en el juego del recruiting pasan dos cosas. Cuando al entrevistador le interesas: va a intentar que te guste su empresa, eso implica que te cuenta cosas sobre tu futuro puesto. Si es una tumba: es un signo inequívoco de falta de interés. Por otro lado, también puede estar pasando otra cosa. Si la entrevista la realiza una consultora puede que no te cuenten mucho porque ellos mismos tampoco tengan tanto nivel de detalle. También puede ser que sea una prueba exclusivamente técnica (pongamos una evaluación de idiomas). En estos casos, toma este punto con cautela.
- Interrupciones: tenemos la costumbre (al menos los que intentamos hacer bien nuestro trabajo) de no interrumpir a los candidatos, no obstante, me ha pasado de tener que frenar una respuesta por extensa o por no tener nada que ver con lo que se preguntaba. Si el entrevistador te interrumpe habitualmente es que no estás atinando en las respuestas o que tiene ganas de terminar. No le está interesando lo que le cuentas. También puede pasar que el recruiter sea inexperto. En este caso él mismo puede estar nervioso.
- Respuestas cortas: si a preguntas clave como las experiencias relevantes das respuestas muy cortas o no tienes mucho que contar, es que no te ajustas mucho a ese puesto. Por más que la entrevista fluya, para saber si tienes posibilidades debes intentar detectar en las preguntas si realmente tu preparación se ajusta a lo que está buscando el recruiter. En este caso, el problema puede estar en el lado del recruiter, que no se ha mirado mucho tu perfil antes de citarte. También puede pasar que estés fallando a la hora de transmitir, pero en el contexto de una entrevista debes hacer el esfuerzo de comprender qué está buscando la otra parte.
- Es muy poco específico: si el entrevistador habla del puesto de forma lejana pueden pasar dos cosas: o está lejana para ti porque no le ha gustado tu candidatura o ni él mismo lo tiene claro. En cualquier caso, cuando el entrevistador habla de vaguedades en cuanto a funciones, condiciones salariales o misión del puesto, desconfía.
Signos de que una entrevista ha ido bien
Del otro lado de la balanza tenemos también las herramientas o indicaciones para detectar que la entrevista está yendo todo lo bien que puede ir, se verá en detalles como:
- El entrevistador/a “está” en la conversación: las entrevistas que mejor van son las que van fluyendo los temas y de una pregunta el entrevistador saca otra. Si en todas las preguntas el entrevistador salta a la siguiente sin detenerse a indagar más, no es buena señal. Si, en cambio, notas que se interesa y que te tira de la lengua, es que quiere saber más sobre ese campo concreto y señal inequívoca de que estás generando interés.
- Entra gente nueva en la ecuación: en una entrevista en solitario de repente entra el jefe de línea a verte. Jackpot. Eso es que el interés es total y no quiere perder la oportunidad de que te conozca el responsable. Has generado interés y la entrevista ha ido muy bien.
- Te cuenta muchos detalles o te “vende” la empresa: hoy en día, el reclutamiento implica que necesitamos atraer el talento, y en algunos sectores la entrevista casi la hacen los candidatos. No obstante, cuando el entrevistador quiere atraerte te va a contar todo lo bueno de la empresa. Resaltará los puntos fuertes y la propuesta de valor al empleado (si la tienen..). Si tiene claro que no va a continuar con tu candidatura no te va a contar demasiado. En este caso, no querrá generarte unas falsas expectativas.
Si estas pautas para detectar cómo ha ido la entrevista no te parecen suficientes, tengo un último consejo, ¡PREGUNTA! Puede ser una fantástica pregunta final: «Considerando que has visto de cerca mi perfil, ¿crees que cuento con las habilidades necesarias para realizar este trabajo?» Aparte de dejar planchado al recruiter, que te tendrá que dar algún feedback sobre tu perfil, saldrás de dudas. Es cierto que puede ser algo directo, pero también es verdad que das la oportunidad al recruiter de darte un feedback cara a cara.
Cómo entrenar las entrevistas de trabajo
Por último, y si crees que fallas en las entrevistas y no solo en detectar cuándo van bien o mal, podemos darte dos o tres consejos rápidos que te ayudarán a detectar los errores y mejorar en esa faceta:
- Fake interviews: existen software que te ayudan a realizar una videoentrevista, la analizan y te dan una evaluación detallada de los principales puntos de mejora. Además, como comentábamos en otro post, algunas plataformas de videoentrevistas te dejan realizar pruebas de entrevista, lo que nos valdrá para entrenar nuestras respuestas.
- Orientadores profesionales: contratar los servicios de un orientador profesional es una opción fantástica. Como expertos en el área, detectarán tus puntos de mejora y te ayudarán a orientar tu carrera si lo necesitas.
- Medidas psicométricas: en este campo, como expertos del área, podemos recomendarte nuestra propia aplicación para medir tus competencias laborales. Así detectarás los puntos de mejora en las competencias blandas.
Las entrevistas de trabajo no tienen nada de diferente a cualquier otra relación personal. Los recruiter caemos en los mismos errores y aciertos que cualquiera. Por tanto, dejamos las mismas señales de interés o desinterés que puedes ver al conocer a una persona en cualquier otro ámbito. Por último, el consejo final es que no gastes demasiada energía en pensar “cómo ha ido” la entrevista. Cuando el encaje sea perfecto, habrá esa llamada que tanto llevas esperando. No obstante, y como es inevitable que os preguntéis cómo ha ido, esperamos que este post te ayude a identificar las señales que los recruiter vamos emitiendo durante la entrevista. De alguna forma, esperamos ayudarte a acercarte al puesto que buscas.
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